Cuando llegué a Montpellier escribí un post - it con la frase "Donde se esté bien, allí esta la patria" -Cicerón. Me recuerda a otra de Kimya Dawson: "El hogar está donde esté el corazón". Y esta se adecua más a lo que sentí. La pegué en la ventana con una sonrisa, pensando en que me adaptaría al cambio y entregaría mi alma a todos los que allí encontrase. No me equivoqué ni por una palabra. El papel amarillento adquiere una densidad amenazante conforme se va desvaneciendo el resto de la habitación. ¿Estaba en la parte de arriba o la de abajo de la ventana? ¿O estaba en la pared? ¿Estaba en mi habitación, o en la de Claudia? Estaba en Montpellier, y lo llevaba cada gran amigo y amiga que hice allí, bien pegado en el pecho.
Y lo llevarán siempre. En breve, esos pedazos se dispersarán entre Valladolid, Reus, Andalucía, Irlanda, Mexico... The more that i give, the more i like to give. Pero ahora mismo mi patria está repartida entre Francia y España, porque allí donde esté el corazón...
Espero haber llenado un corazón en particular que tenía un tal agujerito...
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